El pueblo Quillasinga conmemoró con rituales milenarios el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto

Con una ofrenda floral el pueblo de Quillasinga comenzó el ritual para conmemorar la memoria de quienes han perdido la vida en medio de la violencia armada que ha azotado al departamento de Nariño. Mediante pagamentos y rituales ancestrales, esta comunidad acompañada por los equipos técnicos de la Unidad de Restitución de Tierras evocó el buen vivir y pidieron a la madre tierra la armonización de su territorio en medio de la conmemoración del Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas.

La reunión se desarrolló en el Resguardo Indígena Refugio del Sol y contó con la participación de los representantes de la Unidad para las Víctimas en el departamento de Nariño. Las autoridades indígenas, representadas en los mayores, mayoras, juventudes y comunidad, rememoraron los hechos victimizantes y a su vez plantearon el escenario en el que desean vivir, el cual han ido construyendo mediante un ejercicio de resiliencia y diálogo que les ha servido para mantener viva a su comunidad.

La directora territorial de la Unidad de Restitución de Tierras con sede en Nariño, Cristina Luna Calpa, resaltó el compromiso de la comunidad y los avances en el proceso de reparación liderados por la entidad y agregó: “Se trazaron las rutas de trabajo de manera conjunta en el marco del Decreto Ley 4633 de 2011, que atiende la ruta de reparación a comunidades indígenas, para lograr medidas de atención que respondan a las necesidades en el territorio y la visión colectiva”.

Por su parte, delegados de la Unidad para las Víctimas de Nariño, dieron directrices respecto a las rutas de acceso y establecieron unas líneas de trabajo conjunto con la URT para responder a las necesidades de la comunidad integrante del Resguardo Refugio del Sol y lograr el restablecimiento de sus derechos territoriales.

“El balance fue altamente significativo”, manifestó la gobernadora del Resguardo Refugio del Sol, Patricia Jojoa, quién agradeció la presencia de las instituciones del Estado y así mismo de la comunidad.

En el desarrollo del evento la comunidad adelantó una serie de pagamentos en honor a la ‘pacha mama’ (madre tierra) con el fin de fortalecer los lazos entre la comunidad y promover el buen vivir o ‘sumak kawsay’ un concepto en idioma ancestral Runa Shimi o Kichwa, la cual está vigente en el territorio, así la Unidad de Restitución de Tierras en un trabajo mancomunado con la comunidad conmemoraron el Día de la Memoria y Solidaridad con las Víctimas del Conflicto.