Beneficiarios de restitución en Chinácota, recibieron reembolsos económicos e insumos para fortalecer sus proyectos productivos

Dos familias compensadas por fallos judiciales con predios de similares o de mejores características a los que perdieron por el conflicto armado, fueron visitadas por la directora territorial, Tatiana Abdallah, con el fin de hacerles entrega oficial de desembolsos económicos y animales para el fortalecimiento de sus proyectos productivos.

Ambas familias perdieron sus tierras en el municipio de Tibú, entre los años 1999 y 2002, a manos de grupos paramilitares que llegaron a la zona con el fin de amenazar, extorsionar y atentar contra la comunidad, generando el desplazamiento de sus integrantes hacia otras poblaciones de Norte de Santander.

El primer predio visitado se ubica en la vereda Honda Sur-predio Las Moras. Allí la beneficiaria, Dioselina García, contó que a pesar de no saber leer ni escribir, ella y su esposo lograron hacer la solicitud de restitución de tierras, con el apoyo de profesionales de la URT para presentar la demanda, que posteriormente la justicia falló a su favor.

“Fue un domingo. Me acuerdo que llegaron unos hombres armados a decirle a mi hijo que nos diera la razón de que teníamos que irnos de la finca, o sino que nos iba a ir mal.  Entonces nos salimos de allá y perdimos todo, dejamos hasta los animales tirados, solo nos fuimos con algo de ropa y no más”, relató Dioselina García.

“La línea principal del proyecto productivo otorgado a esta familia es de lulo, del cual ya tienen sembradas 1.000 matas; a esto se suma la línea secundaria de asistencia técnica de gallinas ponedoras, que le entregamos a doña Dioselina y a don Luis, su esposo, lo que genera el sustento de la familia mientras se produce la primera cosecha del frutal y empiezan a comercializar de manera directa”, explicó la directora Territorial, Tatiana Abdallah.

De igual manera, la directora Abdallah y los profesionales de Proyectos Productivos, se desplazaron a la vereda Manzanares, predio El Asia y visitaron la familia de José Alirio Peñaranda, quien junto a su hermana y su esposa, recibieron el proyecto de ganadería doble propósito, a través de la entrega de vacas lecheras para la preparación y venta de sus derivados. Adicionalmente, tienen cultivos de plátano, café, limón, tomate cherry y pan coger, alimentos que ya son comercializados por la familia en el casco urbano de Chinácota.

“Nosotros somos nueve hermanos, y desde el fallecimiento de mi padre en el 2018, nos convertimos en los herederos de la sentencia de restitución de tierras; parte de los hermanos están fuera del país y desde allí, nos hablamos todos los días, ya sea por videollamada o por mensajes, pero somos muy unidos, porque ellos nos apoyan en todo en la finca”, expresó José Alirio Peñaranda.

La Unidad de Restitución de Tierras ha desembolsado recursos por 2.270 millones de pesos a través del área de Proyectos Productivos, para familias de 20 municipios de Norte de Santander, dineros que generan beneficios económicos y de ventas a través de alianzas comerciales de la región con cooperativas cafeteras, productoras de arroz y de aguacate.