Iniciativas de memoria afro en Bosa, referentes para la República Democrática del Congo
Una delegación de representantes del país africano visitó esta localidad del sur de Bogotá con el ánimo de intercambiar saberes y experiencias de búsqueda de la verdad con sobrevivientes del conflicto armado colombiano.
Representantes de la República Democrática del Congo en una visita a las iniciativas de memoria histórica que se impulsan en Bosa.
En el corazón de la localidad de Bosa está uno de los ocho Centros de Encuentro para la Paz y la Integración Local de Víctimas del Conflicto Armado que la Alcaldía Mayor de Bogotá ha dispuesto en la ciudad para atender, asistir y reparar integralmente a las víctimas. Es un espacio lleno de murales, huertas, jardines, instrumentos musicales y semilleros de hortalizas que sobrevivientes de la guerra han construido para juntarse y conservar algunas de las tradiciones artísticas y culturales que practicaban en los territorios que la guerra les obligó a abandonar.
El pasado 8 de septiembre, una delegación del gobierno de la República Democrática del Congo visitó este Centro de Encuentro con el propósito de conocer las iniciativas de memoria histórica que se impulsan en Bosa, una localidad en la que habitan cerca de cuarenta mil víctimas del conflicto armado y una población representativa de firmantes de la paz que, a través de proyectos artísticos y culturales, no solo reconstruyen sus memorias, sino que también involucran a la ciudadanía en la reflexión social y colectiva sobre la guerra, sus causas, impactos y posibles soluciones.
Desde la década de 1990, la República Democrática del Congo (RDC) ha vivido permanentes guerras civiles y conflictos armados. Su pueblo —como el colombiano— ha padecido incontables sufrimientos y una compleja historia de violencias que, como lo explica Josep María Royo, investigador de la Escuela de Cultura de Paz de la Universidad de Barcelona, tiene muchas raíces: la depredación de los recursos naturales, el expolio continuado, la injusticia social vivida desde la opresión colonial y poscolonial, la instrumentalización de las diferencias étnicas por parte del dictador militar Mobutu, la presión y competencia por la propiedad de la tierra, dinámicas geopolíticas de competencia por el dominio político de la región y sus recursos minerales, etc.
Actualmente, explican Joseph Khasa Mabika —asesor responsable de la justicia transicional de la RDC— y Linda Lubamba Luemba —asesora de género y familia—, la República Democrática del Congo vive un proceso de justicia transicional para esclarecer la verdad de las causas de las guerras, conocer la memoria de las víctimas y garantizar sus derechos a la justicia y la reparación. «Por esa razón, hemos venido a Colombia: para nutrirnos de las experiencias de la sociedad civil, para conocer qué tipo de procesos adelantan las comunidades en la lucha por la memoria, para llevar todas estas historias y lecciones que escuchamos a nuestro país, al que le urge conocer referentes como estos», dijo Lubamba durante el encuentro con las víctimas, en Bosa.
Desde el 2021, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) y el Fondo de Desarrollo Local de la Localidad de Bosa (FDLB) han desarrollado acciones de acompañamiento e intercambio de experiencias que buscan fortalecer las expresiones de reconstrucción de la memoria en la localidad. A través del proyecto «Bosa trae paz, verdad y reconciliación», el FDLB constituyó, con el apoyo del CNMH, el Banco de Acciones e Iniciativas de Memoria Histórica de la Localidad de Bosa, una estrategia para contribuir a la implementación del Acuerdo de Paz y la búsqueda de la verdad de la población víctima y de los excombatientes de la localidad. Durante este proceso, se han acompañado más de cuarenta acciones e iniciativas de memoria histórica gestadas y realizadas a través de diferentes narrativas y formas de resistencia como el muralismo, la creación audiovisual, los torneos deportivos y la medicina ancestral.
Marta Rentería, lideresa tumaqueña, desplazada y sobreviviente del conflicto, cuenta que muchas de estas iniciativas de memoria histórica son impulsadas por víctimas afro, una población que es bastante representativa en la localidad de Bosa. «Hemos hecho de este Centro de Encuentro para la Paz un verdadero quilombo. La palabra ‘quilombo’ proviene del idioma africano del kimbundu, y es sinónimo de ‘palenque’, ‘cumbe’ o ‘rochela’, palabras que hacen alusión a las juntanzas o procesos políticos organizativos con los que los cimarrones se emancipaban de la esclavitud», explica Rentería.
De acuerdo con la lideresa, la comunidad afro de la localidad espera seguir promoviendo iniciativas de memoria y hacer del Centro de Encuentro para la Paz un verdadero lugar para la juntanza y el intercambio de historias, tradiciones, medicinas, cantos y costumbres. Con estas iniciativas de memoria, concluye el gestor cultural Jonathan Ordóñez, «podremos mantener vivos los territorios y los ancestros en nuestros sentimientos; darle a conocer a la ciudad nuestras costumbres e historias y, lo más importante, combatir el racismo estructural en una ciudad donde las prácticas discriminatorias todavía se sienten como costumbre».
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA | 28 de Octubre de 2024