En San Andrés, se realizó la tercera sesión del Subcomité de Enfoque Diferencial

Las voces de las víctimas del conflicto armado se escucharon por encima del rumor del mar Caribe que se agitaba a pocas cuadras de donde estaban reunidas, en un ejercicio interinstitucional, convocado por la Unidad para las Víctimas, con el objetivo de identificar avances y retos existentes en materia de enfoque diferencial y de género, frente a la implementación de la Política Pública de Víctimas, a nivel territorial.

Fue en la isla de San Andrés donde se desarrolló la tercera sesión plenaria del Subcomité de Enfoque Diferencial, que contó con la participación de representantes de entidades del orden territorial y nacional, que escucharon las propuestas y aportes de los delegados de enfoque diferencial de la Mesa Nacional y Departamental de Participación efectiva de Víctimas.

Los representantes de entidades como el Ministerio de Salud, la Unidad de Restitución de Tierras, el Ministerio de Justicia, Prosperidad Social, el Ministerio del Interior, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y la Unidad para las Víctimas, a nivel nacional; y la Secretaría de la Mujer y de Desarrollo Social de la Gobernación de San Andrés, a nivel departamental, compartieron avances y retos de sus programas y acciones estratégicas en el marco del Plan Operativo Anual (POA) orientadas al fortalecimiento del enfoque diferencial en la política pública de víctimas.

Los delegados de la Unidad para las Víctimas explicaron las estrategias que se han desarrollado en enfoque diferencial y de género y, de igual modo, presentaron las gestiones y adelantos de los procesos de atención, asistencia y reparación integral de las víctimas sujetos de enfoque diferencial y de género y que residen en el departamento de San Andrés.

Para la población raizal se busca el reconocimiento especial como víctimas de conflicto que les permita, después de obtenido, trabajar con las autoridades departamentales en la implementación del Plan Integral de Reparación Colectiva. En cuanto a las víctimas continentales se hacen trámites para que cuenten con un tratamiento especial por parte de la Oficina de Control, Circulación y Residencia (OcCre). 

El subcomité es la instancia de coordinación encargada de la incorporación del enfoque diferencial y de género y de derechos de las mujeres; de orientaciones sexuales e identidades diversas (OSIGD); étnico; de niñez y juventud; persona mayor, negros, afrocolombianos, rizales y palenqueros, Rrom y personas con discapacidad, en cada uno de los componentes de la política pública de atención, asistencia y reparación integral a las víctimas del conflicto.

Las conclusiones de este escenario ampliado contribuirán a la generación de acciones que permitan la adopción de medidas para el fortalecimiento de la atención, asistencia y reparación integral con enfoque diferencial y territorial.

El coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Humberto Ariza Vega, calificó de importante este espacio de articulación directa con la institucionalidad nacional y departamental para analizar y avanzar en la problemática que se vive en los territorios. “San Andrés es un territorio étnico y pluricultural donde conviven víctimas del conflicto, tanto raizales y como continentales, y la idea fue trabajar con las autoridades nacionales y locales para sacar unas buenas propuestas, debido a que estamos a puertas de la implementación de Política Pública. Agradecemos que, desde aquí, en San Andrés, podamos visibilizar los requerimientos que se tienen en nuestro territorio”, agregó.

Por su parte, la representante de la Mesa Departamental de Participación Efectiva de Víctimas en el Enfoque de Mujer, del archipiélago, Elvira Sossa, dijo que la Mesa de Mujer de la tercera sesión del Subcomité fue la oportunidad para compartir las realidades que atraviesan las mujeres en el territorio. Se refirió al problema de la residencia de las víctimas en la isla y dijo que la institucionalidad debe contribuir a su solución.

“Muchas mujeres víctimas que viven en la isla somos desplazadas, y el imaginario de que aquí no pasa nada, es solo eso, una simple imaginación, porque el conflicto nos ha pasado como narcotráfico, pandillismo y grupos delincuenciales, que aún lo vivimos. Nosotros hemos vivido dos conflictos, el del continente y el de San Andrés”, agregó Sossa, quien es desplazada por la acción de los grupos armados ilegales en el Chocó, donde residía.

Resaltar el poder transformador de las víctimas del conflicto armado es una de las apuestas más importantes de la Unidad para las Víctimas. Seguimos trabajando para dignificarlas y reconocer su capacidad de cambiar las condiciones de vida de sus familias, comunidades y territorios; son las víctimas del conflicto armado quienes hoy deben tener la palabra, pues son quienes han dado segundas oportunidades y son el referente ético y moral para guiar al país hacia la Paz Total.