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Más de 128.000 personas en el país han declarado ser víctimas de confinamiento en los últimos siete años

Ocho de cada diez personas víctimas de confinamiento son población étnica; de este total el 47,8% son indígenas y el 28,5%, NARP (negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras).

Entre el 2016 y el 2023, 128.893 víctimas han sido incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV) por el hecho victimizante de confinamiento. Así se conoció durante la tercera sesión del Subcomité de Atención y Asistencia del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas (SNARIV).

En este espacio, realizado el 20 de octubre, las entidades del SNARIV compartieron las acciones que han realizado en cuanto a la atención y asistencia frente al confinamiento.

La subdirectora de Atención y Asistencia de la Unidad para las Víctimas, Angela María Lascarro, informó que se ha podido “entrar a territorios mayoritariamente rurales, caracterizados por la persistencia del conflicto armado, por unas difíciles condiciones de accesibilidad; y por una débil presencia del Estado, donde nos hemos coordinado con la institucionalidad local y las instituciones de orden nacional y territorial para atender el confinamiento”.

De esas más de 128.800 víctimas, 8 de cada 10 pertenecen a población étnica, de este número el 47,8% son indígenas y el 28,5%, NARP (negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras). Los departamentos que tienen más víctimas de confinamiento son Chocó, con 121.005; Norte de Santander, 24.181, y Nariño, con 13.849.

Cabe señalar que en los últimos dos años se han presentado confinamientos en departamentos donde antes no se habían reportado como Arauca, Norte de Santander y Bolívar, con 18, 8 y 4 hechos, respectivamente.

Vania Téllez, de la Defensoría del Pueblo, señaló que el Ministerio Público se encuentra adelantando acciones de seguimiento a las poblaciones Piñuña Blanco y Siona Buenavista, del departamento de Putumayo, de acuerdo con la Alerta Temprana 13 de 2021, la cual se refiere a afectaciones como homicidios, desplazamientos, confinamientos, entre otras.

Por su parte, el delegado del Ministerio de Defensa, Santiago Rico, explicó que el principal reto en la atención a las víctimas de confinamiento es enfrentar las amenazas de las estructuras de crimen organizado y economías ilícitas que terminan en hechos victimizantes contra la población civil. Para atender esto, Mindefensa articulará acciones con el objetivo de brindar garantías de seguridad para la efectiva intervención de las entidades en los territorios.

La subdirectora de Atención y Asistencia puntualizó que se realizaron entregas de kits humanitarios de forma diferenciada, dependiendo del territorio y el tamaño de la población. También, se han fortalecido los procesos de diálogo y de concertación con las autoridades étnico-territoriales, sociales y víctimas para las entregas de los kits. Y, para finalizar, mencionó que la coordinación interinstitucional que han realizado las entidades del Estado ha servido para llegar a los territorios en donde se encuentran las víctimas de confinamiento.

En la Unidad para las Víctimas “Cambiamos para servir” con el objetivo de seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus derechos.