El CNMH presenta un informe fundamental para la dignificación de las víctimas y sobrevivientes del paramilitarismo
- El informe temático profundiza desde el enfoque psicosocial en las consecuencias de la violencia ejercida por los grupos paramilitares y que fueron investigadas por la Dirección de Acuerdos.
- “La ruptura del tejido social estuvo directamente relacionada con el control social impuesto por los paramilitares en las regiones”, destacan los investigadores.
La Dirección de Acuerdos de la Verdad del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) presentó en la serie de intercambios que realiza dentro de su estrategia de apropiación social algunos de los hallazgos encontrados en el informe “Daños, afectaciones psicosociales y recursos de afrontamiento en sobrevivientes de repertorios de violencia paramilitar en Colombia”. El evento virtual se transmitió en las redes sociales del CNMH, el pasado 23 de noviembre y contó con la participación de Maritza Villarreal, coordinadora del informe y Mariana Cano y Eliana Carrillo, coinvestigadoras, quienes explicaron el origen, el objetivo, la metodología y los principales hallazgos referidos a cada una de las dimensiones del daño psicosocial que estructuraron el informe.
Metodológicamente se definió como un informe de corte cualitativo, con alcances exploratorio y descriptivo, bajo una estrategia de investigación documental, considerando los relatos de las víctimas que contribuyeron voluntariamente en la construcción de 14 informes, los cuales hacen parte de la serie de informes sobre el origen y la actuación de las agrupaciones paramilitares en las regiones. En palabras de Maritza Villarreal, coordinadora de la investigación, el informe pretende contribuir a la dignificación de la memoria de víctimas y sobrevivientes que se vieron afectadas por el accionar paramilitar en Colombia en tanto los relatos que narran la experiencia de afectación, resistencia y valía, representan la vivencia de miles de personas.
Dimensiones del daño psicosocial identificados
El informe mostró que los daños psicoemocionales, morales, en el proyecto de vida y socioculturales han transitado por las dimensiones individual, familiar, colectiva y diferencial y han sido configurados como tal en tiempos distintos. Algunas veces para percibir lo lesivo, ha sido necesario el paso del tiempo o la presencia de un acompañante o investigador quien sirve de testigo a un relato en el que la persona afectada logra enunciar lo dañado o lo transformado.
Dimensión individual y familiar
La investigación indicó que la vulnerabilidad psicosocial como condición preexistente a la llegada de las estructuras paramilitares que hizo más proclive a algunos pobladores a legitimar el uso de la violencia paramilitar pudo identificarse en el 64% de los 14 informes analizados. Las formas de expresión de esta vulnerabilidad psicosocial se presentaron mediante validaciones y normalizaciones del uso de la violencia que pasó de estar dirigida como mecanismo contrainsurgente, a enfocarse en la comisión de sanciones públicas, homicidios y desapariciones forzadas de todo aquel que resultara transgresor del orden paramilitar. Maritza Villarreal dijo que “las expresiones del daño psicosocial en esta dimensión se presentaron con relación a tres tipos de daños: daños psicoemocionales, daños morales y daños en el proyecto de vida. Por ejemplo, los hechos que se relacionaron con el daño moral les significaron a las víctimas y sobrevivientes, transformaciones dolorosas al ver afectadas su reputación, valores, creencias sobre sí y la relación que tenían consigo mismas y con el mundo”.
Entre tanto, el accionar paramilitar también transformó abruptamente los roles y el funcionamiento que tenían las familias, imposibilitó las actividades, planes y formas de vinculación que se tenían y daban sentido afectando no solo la composición sino la identidad, la economía y las capacidades de proyección familiar. Fue posible encontrar una relación entre el funcionamiento, la identidad y el proyecto de vida familiar, de tal forma que la afectación de uno de estos elementos incidió en la afectación de los demás.
Dimensión colectiva
Mariana Cano, coinvestigadora, argumentó que “la ruptura del tejido social estuvo directamente relacionada con el control social impuesto por los paramilitares en las regiones”. El informe señaló que, desde una aproximación al daño en la dimensión colectiva, las estructuras paramilitares revisadas en los 14 informes que componen la muestra afectaron a las comunidades sociocultural, psicoemocional y moralmente, pero, además, en la estructuración y consecución de sus proyectos de vida. Así, se puso de precedente desde las narraciones de las víctimas y testigos, que el 100% de los grupos paramilitares revisados tuvieron incidencia en aquello que las comunidades identificaron y narraron como afectado en sus realidades. Sin embargo, aunque en algunos casos se encontraron similitudes y patrones, no todas las estructuras operaron de la misma manera en los territorios de actuación, ni los daños causados y significados fueron los mismos.
Dimensión diferencial
En el informe se identificaron repertorios de violencia y afectaciones particulares a las poblaciones étnicas, las mujeres, las personas con orientaciones sexuales e identidades de género diversas, las niñas, niños y adolescentes, en el contexto de la violencia paramilitar. Estas violencias se sumaron a las discriminaciones históricas y las vulnerabilidades específicas a las que han estado sometidas estas poblaciones. A su vez, estas violencias específicas en el contexto de la violencia paramilitar hacia estas poblaciones derivaron en la constitución de daños psicosociales que fueron analizados bajo el enfoque diferencial en cada una de las poblaciones mencionadas.
Eliana Carrillo, coinvestigadora, expresó que “muchas veces, las violencias hacia las mujeres tenían propósitos, además de dañar a la víctima, de dañar todo un colectivo, usar los cuerpos como territorios y botines de guerra, así como ha sido ampliamente nombrado por las organizaciones de mujeres y cierta literatura académica”.
La investigación concluyó con la identificación de los recursos de afrontamiento en contextos de la violencia paramilitar, subrayando que fueron múltiples los mecanismos de afrontamiento y las estrategias de resistencia ejercidas tanto a nivel individual como colectivo, frente a la violencia paramilitar. Durante el contexto de actuación de las estructuras se desarrollaron distintos repertorios de acción para sobrevivir, enfrentarse y defender los órdenes de sentido de la vida previos a la instauración de los armados.
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA | 28 de Octubre de 2024