8M: Una Conmemoración Por Las Memorias De Las Mujeres En La Guerra
En el Día Internacional de la Mujer, el Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH) destaca la memoria de las mujeres que hicieron parte de las estructuras paramilitares y contribuyeron al Mecanismo no Judicial de Contribución a la Verdad (MNJCV).
«Nosotras, las mujeres colombianas, fuimos convocadas a la guerra desde la infancia [...]. Éramos niñas y no comprendíamos la trampa tendida por los uniformes y los ejércitos». De acuerdo con ese fragmento del libro Leer para escribir: memorias de mujeres en la guerra, en las zonas rurales del país, las menores de edad dejaron de pensar en juegos, libros o lápices y se convirtieron en «las prisioneras de los ejércitos y de los hombres».
Susana Patricia Arenas Giraldo es la autora de aquel relato que reflexiona sobre el rol y las experiencias que vivieron las mujeres en las estructuras armadas. Como ella, alrededor de doce creadoras colombianas aportaron sus poemas, ilustraciones y bordados en el ejemplar coordinado por la Dirección de Acuerdos de la Verdad (DAV) del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).
En la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el CNMH hace un reconocimiento a la memoria de las mujeres en la guerra. Este 8M, la entidad resalta las voces de aquellas que hicieron parte de las estructuras paramilitares durante el conflicto armado colombiano y contribuyeron con sus testimonios al Mecanismo no Judicial de Contribución a la Verdad (MNJCV).
De acuerdo con Valentina Mejía, coordinadora del proyecto Leer para escribir: memorias de mujeres en la guerra, el ejemplar es un dispositivo novedoso en el que se expone el trabajo que realizó el equipo de la DAV al entrevistar a 1604 mujeres que se desmovilizaron de las estructuras paramilitares y aportaron al MNJCV. Con el objetivo de gestar una apropiación social sobre esas historias, se entregaron 100 relatos basados en esas conversaciones a creadoras colombianas, quienes desarrollaron las piezas literarias y artísticas recogidas en la obra.
«Es una lectura muy activa que les permite a las personas hacer lo mismo que las participantes en la convocatoria: leer esos relatos e imaginarse una conversación con la firmante de Acuerdos para la Verdad», explicó Mejía. Es así como el texto detalla algunos fragmentos de las entrevistas hechas por la DAV y los complementa con los poemas y relatos de las escritoras y creadoras. «El libro se acerca desde la vida cotidiana, entonces la gente ha podido conectarse», concluyó.
La violencia patriarcal en el conflicto armado
«Una mujer llueve en las noches… Mujer guerra, monte y
fusil. Mujer niña, madre, amante. Mujer, vino la guerra y
te cambió de piel, te vistió de sangre, y el río que se llevó
esa sangre también se llevó la infancia, los sueños, tu ser».
*Greis Naydú Puentes Robles, participante de Leer para escribir: memorias de mujeres en la guerra.
El texto de la DAV se ha presentado en distintos eventos y ferias del libro y les ha permitido a los y las participantes entender las consecuencias de la violencia de género dentro y fuera de la guerra. «Esas agresiones son silenciosas y están en acciones muy cotidianas», mencionó la investigadora; sin embargo, para las mujeres que hicieron parte de las estructuras armadas ese tipo de violencia se escala. «Imagínate una mujer que sufre violencias dentro de los grupos armados y denunciar dentro de una organización paramilitar —cuestionó Mejía— ¿Ahí ella qué posibilidades tiene?».
Para la coordinadora del proyecto, los paradigmas patriarcales se han replicado en el marco del conflicto armado, pues en muchos casos, el rol de las mujeres en las estructuras paramilitares consistía en dar soporte. «Se repiten y exacerban los mismos esquemas que vivimos dentro de nuestra sociedad», puntualizó.
El reconocer que aquellas firmantes de Acuerdos para la Verdad fueron —en muchos casos— niñas reclutadas forzadamente o madres que buscaron un sostenimiento para sus hijos cambia el imaginario que tiene la sociedad sobre ellas. «Esas ideas preconcebidas se caen y se empieza a ver que hay un ser humano», precisó Valentina y señaló que, en algunas ocasiones, los y las lectoras se cuestionan sobre su papel para transformar esa realidad.
«Se piensa en cuál es nuestra responsabilidad y cómo hacemos para que no haya mujeres en la guerra, para que no vivan en medio de lo que ellas pasaron», agregó.
«A vos niña
Mujer de la selva
Que ha crecido en cautiverio(s)
Pero hoy se libera
Te dedico estas letras
Desde el exilio
Honrando tus nombres
Y prometiendo nunca olvido».
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA | 28 de Octubre de 2024