URT caracteriza afectaciones territoriales a comunidad Kogui en Ciénaga, Magdalena
El equipo de Asuntos Étnicos de la Dirección Territorial Magdalena y Atlántico de la Unidad de Restitución de Tierras (URT) llegó al corregimiento de Palmor, zona rural del municipio de Ciénaga, donde la comunidad del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco permanece confinada por los enfrentamientos entre las Autodefensas Gaitanistas de Colombia y las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada.
Según informó la Defensoría del Pueblo, la comunidad Kogui en esta región ha sido desplazada, despojada y se encuentra en peligro inminente ante el confinamiento que sufre por acciones de grupos al margen de la ley. La entidad identificó escenarios de riesgo y solicitó medidas de prevención para la protección de sus derechos humanos y territoriales.
Por ello, un equipo de cinco profesionales de la URT llegó hasta el territorio, en una travesía por trocha y monte de más de cinco horas entre Santa Marta y el corregimiento de Palmor. Contaron con el acompañamiento de la Fuerza Pública hasta el sitio conocido como La Bodega, y de ahí en adelante las autoridades ancestrales los guiaron hasta los diferentes asentamientos del resguardo.
Allí trabajaron con la comunidad durante 10 días y confirmaron las afectaciones que han sufrido por cuenta del conflicto armado.
La Unidad viene trabajando con los Kogui de la región de Ciénaga desde el año pasado, en la socialización del Decreto Ley 4633 de 2011. Realizó un estudio preliminar según los testimonios de los líderes indígenas y, el 16 de mayo de 2024, empezó la fase de caracterización de afectaciones territoriales.
Nueve noches y diez días en territorio Kogui
Se recolectó la información en territorio, que será plasmada en un informe, base de la demanda que se presentará ante los despachos judiciales este 2024, según informó Diego Bello, líder de Asuntos Étnicos de la Dirección Territorial Magdalena y Atlántico de la URT.
En el estudio preliminar que realizó la Unidad, se documentó que los Kogui de Ciénaga ha sido víctima de la violencia desde el año 1991 hasta la actualidad.
Los funcionarios de la URT compartieron con 12 comunidades, hasta el pasado 24 de mayo. Nueve noches y diez días visitando los territorios, pese al temor de quedar en medio de los enfrentamientos entre grupos armados que delinquen en la zona, contando solo con el acompañamiento y protección de las autoridades tradicionales indígenas.
“Además del despojo y el desplazamiento, el pueblo Kogui ha sido obligado a encerrarse en sus territorios, sufriendo así otras afectaciones como la limitación al goce efectivo de sus derechos territoriales, a la autonomía y gobierno propio, a los derechos ambientales; afectaciones también a las formas propias de uso y ocupación productiva. Todo lo anterior tiene en alerta a las autoridades indígenas y a todo el sistema de atención a las víctimas del conflicto armado en Colombia”, afirmó la directora territorial de la URT en Magdalena y Atlántico, Marly Molina.
El pueblo Kogui pidió que el Estado haga presencia y responda a sus necesidades urgentes en salud, educación y seguridad, para que la restitución de sus derechos sea real y efectiva.
Solicita, de igual forma, que se formalice y brinde seguridad jurídica en torno a la propiedad del territorio y que las autoridades regionales, nacionales y del orden administrativo actúen para protegerlos y ofrecerles una atención integral, informó el funcionario Bello.
Según la Defensoría del Pueblo, la situación humanitaria en inmediaciones del Resguardo Kogui Malayo Arhuaco es crítica. Desde el pasado 1 de mayo, las autoridades indígenas han mantenido resguardada a la población en sus asentamientos, a la espera de que los combates lleguen a su fin y existan garantías de seguridad en la zona, con el propósito de que puedan transitar y ejercer sus prácticas tradicionales sin ver expuestas sus vidas e integridad física.
CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA | 28 de Octubre de 2024