La Unidad de Restitución de Tierras realiza labores catastrales en el cerro Patascoy (Nariño)

La Unidad de Restitución de Tierras (URT) ha iniciado importantes labores catastrales en 150 hectáreas de la emblemática zona del cerro Patascoy, en el departamento de Nariño. Este lugar, conocido por el trágico ataque guerrillero del 21 de diciembre de 1997, hoy es sujeto a trabajos de georreferenciación y comunicación, lo que implica un paso crucial hacia la restitución de tierras en áreas afectadas por el conflicto armado.

El Patascoy se convirtió en un símbolo del conflicto armado en Colombia cuando las Farc-Ep atacaron la base militar ubicada en el cerro, a 4.100 metros sobre el nivel del mar. Durante el ataque, en el que se desplegaron entre 150 y 200 guerrilleros, diez soldados fueron asesinados y otros 18 fueron secuestrados.

El 17 de junio de 2024, la URT, junto con su equipo técnico, comenzó las actividades de georreferenciación y comunicación en esta zona de difícil acceso y condiciones climáticas adversas. Con temperaturas que oscilan entre 8 °C y 15 °C durante el día, y de 0 °C a 7 °C en la noche, el equipo enfrentó desafíos retadores en su labor.

José Dilmar Hernández Caicedo, profesional especializado en apoyo catastral, relató la complejidad del acceso: "a las 7:20 a.m. iniciamos el recorrido por la laguna de La Cocha, pasando por el río Guamuez. Tras un viaje de aproximadamente 30 km por vía fluvial, llegamos a la zona dispuesta por el solicitante y su grupo familiar para acampar en la vereda Santa Isabel, también conocida como la zona de los cerros Patascoy y Alcalde. Allí, montamos un campamento con carpas".

Destacó que, en esta ocasión, se implementó el modelo de Seguridad Humana, donde la misma comunidad brindó acompañamiento al grupo dispuesto por la URT para adelantar los trabajos catastrales. El equipo de trabajo se desplazó a los predios “La Cristalina” y “La Esperanza”, y sobre 150 hectáreas realizaron la medición.

El equipo catastral ha señalado la complejidad del terreno y las condiciones climáticas difíciles, pero también su determinación para avanzar en la misión. "Cada hectárea medida es un testimonio de nuestro compromiso con la restitución y la paz", afirmaron los técnicos en el terreno.

Don José, uno de los solicitantes, expresó su esperanza ante esta iniciativa: "Es un paso gigante para nosotros, que vivimos en carne propia los horrores de la guerra. Ver cómo se trabaja en la restitución de nuestras tierras nos da una nueva esperanza de vida y de paz".

Finalmente, María Estefany Checa Narváez, directora territorial de la URT en Nariño, resaltó la importancia de estas acciones: "trabajar en el Patascoy no solo es un reto técnico, sino un compromiso moral con las víctimas del conflicto. Estas labores catastrales son cruciales para la justicia y la reparación que merecen las comunidades afectadas".

Con la URT liderando estos esfuerzos, el cerro Patascoy comienza a reescribir su historia, pasando de ser un símbolo de violencia a uno de recuperación y esperanza. Este avance no solo beneficia a las víctimas directas del conflicto, sino que también fortalece el proceso de paz y reconciliación en Colombia.